jueves, 17 de enero de 2008

ANTONIO LORENZO DE LA ROCHA BETHENCOURT

EUGENIO EGEA MOLINA 

Coronel del regimiento de Telde y alcaide de la Casa Fuerte de Sta. Cruz del Romeral.
Persona ilustrada con amplios conocimientos de ingeniería y arquitectura.
Entre sus obras se destaca la basílica de Ntra. Sra. del Pino en Teror.

Nacido entre los años 1707-1708. Hijo del coronel y alcalde real de Telde, Cristóbal de la Rocha Bethencourt, y de Ángela Lorenzo, heredera de la alcaidía de Sta. Cruz del Romeral que ejerció su esposo.
Antonio Lorenzo de la Rocha fue coronel del regimiento de Telde y Alcaide de la Casa-Fuerte de Sta. Cruz del Romeral.
Estuvo casado con Antonia Alfaro Monteverde
Fue una persona culta que ejerció como ingeniero y arquitecto, reconocido en su labor con importantes obras en su isla. Entre ellas el Hospital de San Martín en Las Palmas de Gran Canaria (de los edificios históricos más importante de la ciudad), la reedificación la Casa-Fuerte de Sta. Cruz del Romeral y la iglesia de Ntra. Sra. del Pino en Teror (sede de la patrona de la diócesis de Canarias, declarada basílica en 1916 por solicitud del obispo Ángel Marquina).
La basílica acoge armoniosamente diversos estilos: mudéjar con elementos barrocos, fachada neoclásica en la que se integra la llamada “torre amarilla” de la anterior iglesia (con entrada independiente), datada de 1708. Esta torre octogonal, de estilo gótico manuelino, toma su nombre por el color de su piedra que se extraía de extintas canteras existentes en Teror.
El edificio se encuentra dominado por una cúpula y conformada por tres naves: Mayor, Evangelio y Epístola, realizadas en arcos de medio punto y cubiertas a dos aguas.
Las obras comenzaron en 1760 y culminaron en 1767.
En torno a la iglesia, se configuró el actual casco de la Villa de Teror, en el que sus calles van a desembocar en el templo, en una gran plaza dispuesta para acoger a peregrinos y romeros.
La iglesia es declarada Bien de Interés Cultural (1977), y con sus alrededores Conjunto Histórico Artístico (1979).
Muere en el año 1783 en Las Palmas de Gran Canaria, al día siguiente de su fallecimiento es trasladado a la Villa de Teror, siendo enterrado en lugar destacado en el altar mayor de la iglesia Ntra. Sra. del Pino de Teror.

Tanto la Villa de Teror como la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria lo distinguen en sus callejeros respectivos con el rótulo Coronel Rocha.
En este punto, cabe señalar que la citada nominación de Coronel Rocha trae a equívoco, pues puede referirse también a su padre e hijo. A su padre lo mencionamos arriba, y su hijo primogénito, José Lorenzo de la Rocha fue coronel -como su padre y abuelo- y estuvo al mando de una columna de granaderos canarios en la Guerra del Rosellón.
Fotos:
1. Lateral de la iglesia con la torre amarilla (gótico manuelino)
2. Fachada de iglesia (neoclásica) y plaza

APELLIDO ALVARADO


CRISTINA LÓPEZ DÍAZ

Tiene su origen este apellido en unos caballeros godos que ayudaron a don Pelayo en sus primeras luchas contra los moros y que edificaron su casa solariega en el lugar de Escadura, partido judicial de Laredo, en la provincia de Santander.

De aquí, pasó al lugar de Ogarrio, del valle de Ruesga, partido judicial de Ramales y a la villa de Colindres, partido judicial de Laredo, donde fundó nuevas casas.
Se extendió después por Aragón, Castilla, Extremadura, Andalucía, Islas Canarias y América.
A la rama extremeña pertenecía Alonso de Alvarado y Ulloa, que era natural de Valverde de Mérida, en la provincia de Badajoz. Fue capitán en las Campañas de Italia y Flandes, luego teniente de la guardia personal de don Juan de Austria, destacándose en la guerra de Granada contra los moros, en la batalla de Lepanto y en Aragón, como cabo de doce compañías.
Por su valentía y sacrificios al servicio del rey, éste lo recompensó con una renta anual de 36.000 maravedíes, concediéndole las tierras de Guareña, también de la provincia de Badajoz. Contrajo matrimonio en Mérida con doña Mariana Camargo y Soto, de la que tuvo cuatro hijos, siendo destinado a Gran Canaria con el cargo de gobernador de la Isla, del que tomó posesión el 3 de abril de 1595.
Luchó con denuedo contra las tropas inglesas que atacaron la isla, venciendo al célebre comandante Francisco Drake, que perdió en la empresa 200 hombres y cuatro de sus mejores oficiales. Esto sucedía el 6 de octubre de 1595.
Pero, aún tuvo que luchar Alonso de Alvarado con otra flota mucho más importante en número de hombres y embarcaciones. Era la del almirante Pieter Vander-Doez, que se presentó ante las costas de la Isleta el 26 de junio de 1599.
En esta batalla, una bala de cañón mató el caballero general y, malherido éste, tuvo que hacerse cargo del mando su lugarteniente y paisano, Antonio Pamochamoso.
Las crónicas de la época elogiaron profundamente la valentía de aquel hidalgo extremeño, que, en sus cuatro años en Gran Canaria, dejó escrita con sangre páginas gloriosas para la historia del país, ya que, gracias a su heroísmo, no se rompió el vínculo de Canarias con la Península.


Mauro Alonso Alvarado murió dos días más tarde de aquella jornada, a consecuencia de las heridas recibidas en el combate. Sus restos reposan en la Catedral de Las Palmas.
Nos habla la historia de otro Alvarado, que fue progenitor de esta familia en Canarias. El capitán don Salvador Alonso de Alvarado, familiar del Santo Oficio de la Inquisición, estuvo casado con doña Isabel de Orellana y Cabrera, hermana de don Andrés de Orellana, sargento mayor y castellano de Acapulco, gobernador de México y canario ilustre.
Su hija doña Petronila Paula de Alvarado y Orellana casó el 4 de octubre de 1671 con don García Manrique de Lara Truxillo Osorio de Vergara, de la Casa y Mayorazgo de su padre, capitán de Infantería española, vendedor y contador general perpetuo de la Gente de la Guerra. Patrono de la Capilla de San Francisco de Paula en la Catedral de Las Palmas, en la cual se bautizó el 8 de Agosto de 1650.
Por esta alianza encontraron en la de Manrique, la Casa y Vínculos fundados en 5 de agosto de 1734, ante Lorenzo Rodríguez Gómez, por don Pedro de Alvarado y Orellana, capitán de Caballo de Carroza, alcalde del Castillo principal de Nuestra Señora de La Luz y Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Inquisición, hermano de doña Petronila.
Varios caballeros de este linaje ingresaron en la Orden de Santiago. Don Cristóbal y don Diego de Alvarado Bracamonte, marqués de la Breña, en 1679. Natural de La Laguna en Tenerife, ingresaron en la Orden de Calatrava en 1664. Otros probaron su nobleza en la Real Chancillería de Valladolid.




miércoles, 16 de enero de 2008

AGRUPACIONES MUSICALES EN LOS CARNAVALES CANARIOS

EUGENIO EGEA MOLINA

Los grupos de música del carnaval canario constituye uno de sus pilares, miles de personas participan en ellos, tanto ensayando como preparando sus disfraces.
Su actividad no sólo se reduce a las fechas carnavaleras, sino que se extiende durante todo el año, con lo que en cada edición hay una superación de los mismos.
Entre las agrupaciones musicales propias de los carnavales en Canarias, encontramos las más populares, llamativas y que aparecen prácticamente en todas las islas: las murgas y las comparsas.
Murgas

Su origen se encuentra en los inicios del siglo XX, alrededor de 1906, cuando un grupo de zarzuela llega a Uruguay en la que algunos de sus miembros conformaron una especie de chirigota denominada Murga la Gaditana. Al siguiente año, en los carnavales apareció un grupo que se llamó “Murga la Gaditana que se va”; a partir de aquí se empieza a usar la palabra murga para llamar a estos grupos, hasta este momento denominados “mascaradas”.
Centrándonos en Canarias, las murgas son herederas de las chirigotas gaditanas. Sobre 1918, eran copias exactas de chirigotas, pero a partir de ahí fueron evolucionando hasta tomar personalidad propia y convertirse en lo que son en la actualidad.
Las murgas canarias son grupos con numerosos componentes, suelen superar las veinte personas. Recogen la música de canciones populares, generalmente superponiendo varias en un mismo tema, y le introducen letras que critican la política, otros carnavales insulares y la sociedad en general. Están hechas con humor e ironía, utilizando los pitos murgueros insertos en instrumentos musicales, además de percusión. En los escenarios usan componentes interpretativos: mímica exagerada y pantomima. En cada edición carnavalera cambian sus difraces, todos visten sobre un mismo tema o personaje, aunque el disfraz rey es el de payaso.
Son elementos populares de los carnavales y se organizan concursos en los que se premian las letras, puesta en escena, vestuario…
Las murgas que consiguen los primeros premios durante varios años se convierten en Afilarmónicas, distinción y rango respetado entre estos grupos. No participan en los concursos, si lo hacen es sin competir.
Tradicionalmente, estos grupos han estado formados por hombres, pero en los últimos años (finales de la década de 1990), han aparecido algunas murgas exclusivamente femeninas, como “Las Urracas”, “Ni muchas ni pocas”, “Ladys Chancletas” o “Las Clónicas”. Otras, como excepción, son mixtas.
Entre ellas aparecen murgas como Ni Fu-Ni Fa (afilarmónica, veterana de los carnavales canarios), Los Nietos de Kika (afilármonica, veterana del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria), Los Mamelucos, Los Arretrancos, Los Totorotas, Los Bambones, Los Chancletas, Los Singuangos, Los Rockefeller´s, Hijos de Caín, Los Serenquenquenes (afilármonica), Los Melindrosos (afilármonica), Sarandajos del Risco, Los Trotamúsicos…
Comparsas
Antiguamente, se trataba de grupos personas disfrazadas de la misma manera, así se denominaban en tiempos pasados.
A partir de la segunda mitad de la década 1970, esta nominación la toman agrupaciones de música y baile; tienen una fuerte influencia americana que les ha aportado una vistosa presentación de música, baile y vestimenta. Sus ritmos iniciales eran genuinamente brasileños, pero han ampliado su repertorio a ritmos latinos en general.
Las comparsas actuales se estructuran en tres secciones: “batucada” que aporta percusión y sonido, “parranda” formada por los cantadores y, “cuerpo de baile” que desarrolla las coreografías.
Cada año estrenan vestuario, todos de marcada influencia latinoamericana
.
Existen concursos para estas agrupaciones de “Interpretación y Armonía” en escenario y “Ritmo y Armonía” en los desfiles callejeros.
Entre estas se hallan: Los Cariocas (veterana de Tenerife), Los Timanfeiros, Los Joroperos, Jaguaribe, Los Danzarines Canarios, Río Bamba, Aragüimé…
Otras agrupaciones más restringidas y exclusivas del carnaval de Sta. Cruz de Tenerife son:
Las Rondallas y Agrupaciones Líricas

Podemos considerarlas como la parte culta del carnaval, dado que interpretan temas líricos, operísticos y de zarzuela.
Las rondallas se acompañan de instrumentos de cuerda: laúdes, bandurrias y guitarras.
Estas solo se mantienen en la provincia de Sta. Cruz de Tenerife.
Se cuenta con grupos como Los Fregolinos, Gran Tinerfe y Masa Coral Tinerfeña.
Entre los grupos del carnaval genuino y tradicional tenemos a los denominados Los Buches, localizado en las fiestas conejeras (Lanzarote).
Parranda marinera Los Buches

Es representativo de las antiguas parrandas o ranchos que animaban los carnavales de antaño.
En este caso concreto, se trata de una costumbre marinera y carnavalera que se mantiene en Arrecife (Lanzarote), conocid
a como Los Buches. Este nombre viene por llevar unas vejigas de pescado hinchadas (buches), con las que se golpean a quienes se encuentran.
Los Buches fueron suspendidos a partir de la Guerra Civil (1936), restaurándose en 19
63.
Los ropajes que utilizan son de campesinos típicos de Lanzarote. Llevan como instrumentos musicales una especie de acordeón de botones (forito) y el pito-pájaro (creado por Manuel Pérez, basándose en los pitos de los antiguos ranchos).
Su repertorio musical está compuesto de isas, habaneras, valses…
ENLACES RELACIONADOS:

lunes, 14 de enero de 2008

REPOSTERÍA CANARIA DE CARNAVAL

EUGENIO EGEA MOLINA

El carnaval profundamente arraigado en las Islas Canarias, en las que no hay rincón que no lo celebre, mantiene unos deliciosos y golosos dulces para estas fechas.
Así que si queremos romper con los duros regímenes que nos agobian durante el año, podemos hacer una pequeña excepción y permitirnos unos “dulces de pecado”.
La repostería carnavalera viene asociada a las ansias de regeneración, catarsis, libertad y exaltación del placer; que en la tradición cristiana se vinculó como antesala a la austera, abstinente y represora cuaresma.
En esta rica repostería carnavalera de Canarias, encontramos: buñuelos, tortitas, quesadillas, torrijas…
A continuación te indicamos como hacer estas delicias:

BUÑUELOS DE CARNAVAL
Ingredientes: 4 huevos, ½ litro de leche, ¼ kg de harina, 1 sobre de matalahúva (anís), ralladura de limón, 1 vaso de azúcar, ½ vaso de agua, cáscara de limón.
Preparación: ponemos la leche en un caldero al fuego, acompañada de la ralladura de limón y la matalahuva majada.
Al hervir lo retiramos del fuego y mezclamos con la harina que tendremos en una hondilla, amasando bien hasta hacer una pasta.
Cuando esté tibia le añadimos los huevos y se amasamos nuevamente hasta quedar muy bien mezclada.
Freímos en aceite abundante, no muy caliente, haciendo los buñuelos con dos cucharas; reservarlos.
Se hace un almíbar con el azúcar, el agua y la cáscara de limón; se le da medio punto y se pone junto con los buñuelos.

TORTILLA DE CARNAVAL
Ingredientes: Pan molido grueso, huevos, sal, azúcar, ralladura de limón, 1 palo de canela, matalahuva.
Preparación: cogemos las claras y las batimos a punto de nieve; agregamos las yemas, una pizca de sal fina y pan molido grueso hasta formar una masa espesa.
Con ella hacemos una tortilla que ponemos en una sartén con muy poca aceite y a fuego suave.
Con el azúcar, agua, cáscara de limón, la canela y la matalahuva hacemos un almíbar espeso. Lo dejamos enfriar y la colamos, añadiéndolo a la tortilla.

TORTAS DE CARNAVAL
Ingredientes: 1/2 l. de leche, 6 huevos, 400/500 grs. de harina, 1 vaso pequeño de aceite, un chorrito de aceite, 1 vaso pequeño de ron, 1 Limón, matalahúva,1/2 l. de agua y 200 grs. de azúcar.
Procedimiento: bates los huevos en una escudilla. Le añades la harina y el azúcar y lo remueves todo bien. Le agregas la leche y el agua, y lo mezclas hasta que obtengas una pasta espesa. En ese momento le añades el ron, la ralladura de limón, la matalahúva, y el vaso pequeño de aceite. Vuelves a remover muy bien. Cubres el fondo de una sartén con el chorrito de aceite y la pones al fuego. Cuando esté caliente pones dentro un cucharón de masa. Le das la vuelta con un plato para dorarla por ambos lados y la sacas. Así vas preparando las tortas con toda la masa.
Las sirves con miel o con azúcar.

TORRIJAS
Ingredientes: pan del día anterior, ½ litro de leche, 1 sobre de matalahúva (anís), aceite para freír, huevo para rebozar, ralladura de limón, canela y azúcar molida (o miel).
Preparación: la leche la ponemos al fuego con la ralladura de limón y la matalahúva (anís).
Cuando la leche esté tibia, vamos mojando las rodajas de pan, pasándolas por huevo batido y friéndose en aceite caliente hasta que queden doraditas. Las retiramos y ponemos en una bandeja; cubriéndolas con azúcar y canela molida. Si se quiere se puede sustituir el azúcar y la canela por miel de palma

TORRIJAS HERREÑAS
Ingredientes:
3 panes del día anterior, 5 ó 6 huevos, 350 dl de leche, 350 dl vino herreño (mejor añejo) una taza de azúcar, un palito de canela, cascaritas de limón, una cucharadita de matalahúva y aceite abundante.
Procedimiento: Hacemos rebanadas con el pan, poniéndolo en un cazo al fuego con la leche azucarada y el vino, canela, matalahúva y cáscaras de limón; lo dejamos hervir a fuego lento.

Al hervir lo quitamos del fuego, lo colamos y echamos sobre las rodajas de pan, mojándolas bien.
Batimos los huevos aparte, y pasamos por ellos las rodajas mojadas en leche y friéndolas en aceite caliente, dándoles vuelta para que se doren. Escurrimos el aceite y espolvoreamos con azúcar.

QUESADILLAS HERREÑAS
Ingredientes:
1 kg queso tierno (preferiblemente herreño), 200 grs. harina, 400 grs. azúcar, 4 huevos, miel, ralladuras de limón y matalahúva (anís).

Procedimiento: cogemos el queso tierno con poca sal haciéndolo una masa, moliéndolo con la harina, cuatro yemas y tres claras, el azúcar, una cucharada de miel, un poco de canela, las ralladuras de un limón y una pizca de matalahúva.
Esta pasta se coloca en moldes pequeños, a los con anterioridad hemos recubierto con una pasta de hojaldre muy fina.
Se mete al horno a gran potencia y se espera a que tomen un color dorado intenso.
Ahora a preparar el disfraz y disfrutar de un dulce carnaval.



domingo, 13 de enero de 2008

APUNTES SOBRE LOS CARNAVALES DE LAS ISLAS CANARIAS

EUGENIO EGEA MOLINA  
Las carnestolendas son una de las celebraciones más populares de Canarias, todas las localidades y rincones de las islas lo celebran.
Estas fiestas tienen un gran arraigo popular y se instauran en el archipiélago desde la época de su conquista en el siglo XV, manteniéndose hasta hoy con las transformaciones y evoluciones temporales.
Tal ha sido su enraizamiento en el pueblo canario que en épocas recientes no han podido suspenderlo ni la Guerra Civil (1936-1939), ni la prohibición que impuso la dictadura
franquista o la jerarquía eclesiástica (1939-1975). Todo por la honda tradición popular, que en el resto del estado español hizo que desapareciera.
Se trata de una celebración eminentemente profana, perdidos sus origenes en el tiempo, y del que participaron pueblos como los celtas y los romanos. A partir de la Edad Media, en el mundo cristiano, transforma su sentido, convirtiéndose en transición a la Cuaresma y la Semana Santa. Por este motivo su celebración tiene fechas variables entre enero y febrero, teniendo lugar en invierno.
Su significado está en la ruptura lúdica con la normativa y su transgresión, una licencia para desquitarse de la represión y abolir la jerarquía social. Es una época de satisfacción de los deseos y de regeneración de la vida, donde la ambigüedad y la pluralidad se convierten en normalidad.
Los disfraces y las máscaras son los protagonistas. Se baila y se canta: se exalta la vida. La alegría es compartida, se enriquece el espíritu colectivo. Todo esto se envuelve en sátira, crítica, humor e ironía que retroalimentan el sentimiento de libertad; rompiendo con la cotidianeidad y la monotonía.
En Canarias, actualmente las carnestolendas no coinciden con las fechas establecidas como tal, sino que traspasan con creces los tres días estipulados. Además concurre que en diferentes localidades isleñas se superponen su celebración: así cuando termina en un sitio empieza en el otro, con lo que se pueden extender durante dos meses y juntarse con la Semana Santa. Caricaturizando esto: a la vez que en un pueblo están saliendo las procesiones, en el del al lado están en pleno jolgorio carnavalero. No es real, pero casi.
Hay una frase popular que se repite de año en año, a modo de grito de guerra: "¿Me conoces mascarita?"; y esto, es que las calles están tomadas por el pueblo que ejerce su creatividad adquirida y modificada a través de las viejas tradiciones. Esta participación se entremezcla con un espectáculo que quiere exportarse como atracción turística, como es el caso de las Galas de la Reina o, más recientemente, las Galas de Drag Queen. Encuadradas ambas en el marketing y la incesante competitividad para destacar, sin reparar en gastos. Este es un aspecto, que se entremezcla con la realidad carnavalera de Canarias.
El culmen lo pone el fuego, con su sentido purificador y regenerador. El entierro de la Sardina es una parodia de la muerte, en que en un cortejo fúnebre se acompaña al "muerto". La sardina al final es devorada por el fuego, así es como Don Carnal vence a Dña. Cuaresma.

FOTO: Cristina López Díaz. Grupo de carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, año 1933 (Cristina López Díaz)

ENLACES RELACIONADOS
ENLACES DE CARNAVALES EN CANARIAS:

APELLIDO BRITO: ORIGENES Y ASENTAMIENTO EN CANARIAS


EUGENIO EGEA MOLINA




Originario del reino de Portugal, pasando a Castilla y enlazando con otras ilustres familias, como los Vizcondes de Villanueva de Cerveyra.
La referencia más antigua es la de Juan Anez Brito, quien matrimonió con Magdalena de Acosta hija de Gonzalo de Acosta, Privado del rey Alfonso III de Portugal.
Fueron hijos de Juan Anez de Brito y Magdalena de Acosta:
- Evora María Anez de Brito, casada con Gonzalo Vasques de Moura.
- Alfonso Anez de Brito, lo llamaron “El Clérigo” porque sus dos hijos llegaron a ser obispos.

Entre las familias portuguesas que llegaron a Canarias se mencionan los que siguen:
- En la Ciudad de La Laguna (Tenerife), en el siglo XVII, vivió Manuel de Brito que llegó de Plasencia (Castilla) de estado casado.
- En la isla de la Gomera, residió Beatriz de Brito esposada con Salvador de Arvelo. Su hijo fue Salvador Arvelo Brito alcalde real de Hermigua (1664).
- En el Hierro, concretamente en Valverde, hacia finales del siglo XVI, Pedro Brito el Viejo casado con Margarita Martín, otorgaron testamento en 1638. Dejando entre otros hijos a Luis de Brito que casó en Valverde con Bartolomina de Espinosa, hija de Pedro Navarro y María de Espinosa. Tuvieron como hijo a: Manuel de Espinosa Brito (Valverde, 1635).
Manuel de Espinosa Brito se estableció en La Laguna, contrayendo dos nupcias: 1) con María Bello de Acorda el 30 de enero de 1667, descendiente de Hernando de Acorda de los primeros pobladores de Tenerife. 2) Con Antonia de Acosta Bethencourt el 17 de abril de 1675, hija de Diego González Mollet y María de Acosta Bethencourt. De ambos matrimonios hubo descendencia.
- En la provincia de Las Palmas, en Gran Canaria hay descendientes, pero donde el apellido está más extendido es en la isla de Fuerteventura, concretamente en los Llanos de la Concepción y en el Valle de Sta. Inés.
Actualmente el apellido Brito tiene una alta concentración en la provincia de Sta. Cruz de Tenerife (islas de Tenerife, La Palma, Gomera y El Hierro), en comparación del resto de España.
El personaje más ilustre este linaje es San Juan de Brito, misionero jesuita y patrono de Portugal, en cuyo honor se erige una magnífica estatua en la Iglesia de Fátima.

ENLACES




CHERNE ENCEBOLLADO

Ingredientes (4 personas):
1.200 gr. de cherne salado (se puede sustituir por mero), 1 Kg. de tomates, 4 cebollas, 2 pimientos, 4 dientes de ajo, ½ l de aceite de oliva, vino blanco, harina y sal.

Preparación
Troceamos el cherne y lo introducimos en agua para desalarlo, manteniéndo
lo así unas 10 horas, cambiando el agua tres o cuatro veces.
Hacemos una fritura en una sartén, con poco aceite, poniendo los ajos en láminas, los pimientos y las cebollas picadas. Triturar los tomates e incorporarlos a la fritura, dejándolos sin pipas. Se agrega el vino blanco y lo dejamos un tiempito al fuego.
El cherne lo pasamos por harina y lo freímos; luego le damos un hervor junto a la salsa anterior.
Presentar el cherne en una fuente acompañado de las papas arrugas. Éstas son guarnición habitual en muchas recetas canarias, y normalmente se sirven con mojo verde.

Y a disfrutar de un sabroso plato.

jueves, 10 de enero de 2008

PALABRAS ABORIGENES EN EL HABLA CANARIA

Los aborígenes o indígenas (dado que entre ambos términos no hay consenso, los utilizaremos indistintamente) que poblaron las islas Canarias procedían de diferentes tribus amazigh de varios puntos del Norte de África que llegaron al archipiélago en diversas oleadas y momentos (aproximadamente, 500 a.e.-200 d.e.).
Tomaron distintos nombres según las islas en que vivían. Entre ellos, aunque con un tronco común, mantenían distintos dialectos/lenguas y variaciones socio culturales; y, al parecer entre los habitantes de las diferentes islas no hubo comunicación.


Por extensión, se ha llamado guanches (naturales de A/Chinet -Tenerife-) que eran los que poblaban la isla de Tenerife, a todos los aborígenes del resto de las islas. No obstante, en cada isla tenían su propio gentilicio, teniendo cada una de ellas sus peculiaridades lingüísticas y culturales debido a distintos momentos de llegada, pertenencias a diferentes tribus norteafricanas y una inexistente comunicación interinsular.
Los nombres de los indígenas de cada isla, eran los siguientes:
- Fuerteventura y Lanzarote: majos
- La Palma: benahoritas o auritas (de Benahoare, nombre de la isla y tribu amazigh beni-haurita)
- El Hierro: bimbaches
-- La Gomera: gomeros
- Tenerife: guanches
- Gran Canaria: canariis/antiguos canarios.
Existen palabras que han pervivido y permanecen en el habla isleña. De la generalización a los aborígenes como guanches, a estas palabras se les denomina guanchismos. Estas se relacionan con la forma de vida y naturaleza, toponimia y nombres propios de estos primeros pobladores.
a) Entre los vocablos relacionados el modo de vida indígena, apegada a la naturaleza, podemos encontrarnos con la siguiente muestra de palabras en el habla canaria:
- Baifo/a: cría de la cabra; cabrito.
- Beleté/n: primera leche (Gran Canaria)
- Beñesmen: encuentros culturales, lúdico y deportivos
- Emulan: mantequilla (El Hierro y la Gomera)
- Gánigo: vasija de barro
- Gofio: Especie de harina hecha de millo (maíz), trigo o cebada.
- Guirre: buitre o alimoche autóctono. Figuradamente, flaco
- Goro: círculo de piedra; corral para el ganado.
- Jaira: cabra
- Mocán: tipo de árbol del que se obtenía un líquido especie de miel.
- Oche: grasa o manteca (Tenerife)
- Perenquén/perinqué: tipo de salamanquesa de las islas.
- Tabaiba: planta
- Tagoror: reunión, asamblea o consejo (referido a personas o lugar de celebración).
- Tamarco: vestimenta usada por los aborígenes hecho de pieles de cabras muy curtidas.
- Tafor: primera leche (Tenerife)
- Tajaraste: baile tradicional de las islas
- Tajinaste: planta autóctona
- Tenique: piedra relativamente grande.
- Verode: planta autóctona.
b) Respecto a los nombres de lugares (toponímicos) se encuentra la mayor riqueza de palabras provenientes de los antiguos pobladores.
La mayoría de los pueblos y localidades de las islas mantienen su nombre indígena; teniendo en cuenta la traslación y evolución fonética En el caso concreto de Teror: la primera transcripción fue Aterura, que derivó más tarde en Terore/Terori y, por último, en el actual Teror.
Seleccionamos algunas toponimias y llamamos la atención en que mayoritariamente comienzan por la letra “A” o la sílaba “TA” (HERNÁNDEZ, P., 2006):
- Inicio en
Acentejo (Tenerife), Aceró (La Palma), Aguayro (Gran Canaria), Amuley (Fuerteventura), Agache (Lanzarote), Agando (La Gomera), Afosa (El Hierro).
- Comienzo con “TA”:
Tamaduste (El Hierro), Tafira (Gran Canaria), Taburiente (La Palma), Tamasite (Fuerteventura), Tacoronte (Tenerife), Tahiche (Lanzarote).
- Otros: Guayadeque (Gran Canaria), Guajara (Tenerife), Tuineje (Fuerteventura)…
c) Mucho de los nombres propios que llevan los actuales canarios, como: Jonay, Acerina, Echedey, Airam, Guayarmina, Armiche, Tanausú, Dácil, Teguise, Rayco, Arminda, Adargoma, Ayose, Yaisa, Armiche, Agoney, Gara, Bentejuí, Guayarmina, Doramas, Fayna, Yeray, Nayra, Aitami, Chaxiraxi, Guacimara, Aday, Tinguaro, Teguise, Aridane, Bencomo…


REFERENCIA:
- HERNÁNDEZ, P. Conocer Canarias. Tafor Publicaciones. La Laguna (Tenerife)
ILUSTRACIÓN: 
Fotograma de la película documental del Parque Arqueológico de la Cueva Pintada (Gáldar, Gran Canaria)

ENLACES RELACIONADOS:
 



martes, 8 de enero de 2008

LANZAROTE

Lanzarote se encuentra a 140 kilómetros de la costa africana.Cuenta con siete municipios:
ARRECIFE

La historia de Arrecife está íntimamente ligada al de su puerto, ya que desde sus primeros moradores hasta los actuales, han vivido en gran medida de y para el mar. En 1477, las naves de Diego de Herrera avituallan y cargan materiales en este lugar.

Se construye un castillo que defendiese la ciudad de los continuos ataques piráticos; En 1574 se comienza a edificar el de San Gabriel, complementando su sistema defensivo en 1599, bajo la dirección del ingeniero Leonardo Torriani.

Ya en el siglo XVIII, 1771, se erige el Castillo de San José. Con estas dos fortificaciones se garantizaba la defensa de la localidad y, por consiguiente, de su comercio.

HARÍA

El municipio de Haría, como todos los de la isla de Lanzarote, ha tenido un triste pasado, basado en la miseria, la esclavitud y, más tarde, la emigración en busca del sustento familiar .

Por desdicha se desconoce hasta el nombre con que los nativos denominaban a nuestros poblados más antiguos en la época prehispánica; fueron los conquistadores quienes dieron a cada pueblo o paraje los nombres que les resultaban más significativos; actualmente sólo se conservan unos pocos de los primitivos.

Se considera que el nombre de la capital municipal, Haría, fue en tiempos de la conquista Faría, que luego fue degenerando hasta el punto que en el diccionario Teberitese le adjudica seis denominaciones: Haría, Aria, Faria, Haria, Hária y Harya.

Tuvo iglesia desde 1619, aunque un golpe de viento arruinó la edificación en 1956, dejando en pie sólo la torre.

También como los restantes municipios lanzaroteños, fue víctima de muchos ataques y piraterías, destacando el de 1618, cuando habitantes de Teguise vinieron a refugiarse en la Cueva de los Verdes, siendo traicionados; o el que, según Leoncio Rodríguez, destruyó gran parte del hermoso palmeral que enorgullece a la localidad (Gregorio Barreto Viñoly).

SAN BARTOLOMÉ

La antigua Ajei de los aborígenes vincula su historia al jable ya la familia Guerra.

Ya don Baltasar Perdomo, cura de la localidad, nos explica cómo la arena voladora hizo cambiar de emplazamiento al pueblo, pues muchas de sus casas, como las de los señores Carrasco, González, Ferrer y Tejera estaban tocadas por las arenas que las arruinaron.

El otro vínculo de la historia local es la familia Guerra, concretamente desde la segunda mitad del siglo XVIII, con el Mayor Guerra, don Francisco Guerra Clavijo y Perdomo, Teniente Coronel y Jefe del Regimiento Provincial de Milicias de Lanzarote, Alguacil Mayor y Decano del Ayuntamiento de San Bartolomé. Detentó autoridad en las funciones gubernativas, ejerció la administración de justicia en toda la isla. Llegó a establecer el fuero de Guerra, por el que se permitió cobrar algunos impuestos.

El fundador de la iglesia de San Bartolomé fue don Cayetano Guerra Clavijo y Perdomo. El 20 de abril de 1787, él y su hermano Francisco, so- licitan la erección de la parroquia, unida a la de Tías. Comienza su andadura como tal parroquia el 2 de abril de 1796.

Los descendientes de la familia Guerra jugaron destacados papeles en los principales acontecimientos históricos como la llamada Guerra Chica.

Como ayuntamiento comienza a funcionar San Bartolomé en el primer tercio del siglo XIX.

TEGUISE
E
s difícil resumir en unas pocas líneas la vasta y dilatada historia de la Real Villa de Teguise, uno de los lugares más antiguos de las islas que conserva casi intacto el sabor y la parsimonia del paso de los siglos.

Se levanta en las inmediaciones de lo que fue la prehispánica aldea de Acatife. Su fundación data de principios del siglo XV: en ella residió Maciot de Bethencourt con la princesa Teguise, hija del rey Guadarfía.

Fue capital insular y sede del marquesado de Lanzarote, instituido por Agustín de Herrera; contó con creciente población, lo que atrajo a numerosos piratas que arrasaron e incendiaron muchas de sus edificaciones en diversas oportunidades. El Callejón de la Sangre recuerda constante- mente una de las matanzas ocurridas en la Villa; en tales ocasiones, el Castillo de Guanapay, una vez construido, y la Cueva de los Verdes eran los refugios a que recurrían sus habitantes.

Hay registros parroquiales del siglo XVI que hablan de la antigüedad de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe; y en Teguise se fundan conventos de franciscanos y dominicos, que levantaron sus paredes cerca de las casonas señoriales.

En el siglo XIX Arrecife pasa a ocupar la capitalidad que ostentara Teguise.

TIAS

El núcleo de este municipio se formó inicialmente en torno a las casas de los hacendados que, durante el Antiguo Régimen, dominaban la zona. Fueron ellos los que dejaron sus nombres en la toponimia.

La familia que da nombre al lugar es la de Fajardo; concretamente dos matronas del antiguo señorío: doña Francisca y doña Hernán, solteras, emparentadas con el Gobernador de Gran Canaria Alonso Fajardo. El apellido Molina fue la base de otro núcleo próximo, así como el de Robayna; hoy estos tres grupos forman un solo lugar, el de Tías de Fajardo, habiéndose olvidado en la actualidad el apellido.

Según Millares Torres, la parroquia, bajo la advocación de Nuestra Señora de Candelaria, fue erigida como tal en 1796, cuando se segregó de la de San Bartolomé. El templo se había intentado edificar en 1618, aunque fue en 1796 cuando se levantó en otro lugar, siendo restaurado por el obispo Urquinaona en 1872.

Singular importancia en la historia municipal tuvo La Tiñosa, puerto natural de especial relieve en los años de esplendor de la barrilla, en el siglo XVIII.

Tías obtuvo su independencia administrativa el 5 de julio de 1799, creando su ayuntamiento segregado del de Teguise.

TINAJO

Hacia 1650, Tinajo era únicamente un pueble- cito muy pobre. La legendaria Ana Viciosa, esposa del gobernador Juan de León Moxica, señora de Montaña Clara, por concesión del Marqués de Lanzarote, dominaba prácticamente a los pocos habitantes de la localidad, escasamente un centenar.

La ermita dedicada a San Roque ya figura en 1679, aunque fue ampliada en 1738. El obispo don Antonio Tavira y Almazán la elevó a la categoría de segunda parroquia en junio de 1792.

Es a principios del siglo XIX cuando este municipio inicia lentamente sus primeros pasos hacia la civilización y el progreso. Hasta ese tiempo sus tierras habían sido eriales de pasto.

También a principios de dicha centuria, el 26 de enero de 1802, adquiere Tinajo su independencia municipal.

Amenazado repetidamente por las erupciones volcánicas que sufriera la Isla, las corrientes de lava se desviaron sin dañarlo. Por la protección recibida de la Virgen de los Dolores durante la erupción de 1730 a 1736, se levantó en Mancha Blanca el Santuario de la Virgen de los Volcanes, de gran devoción en toda la Isla.

YAIZA

Según Madoz, en su célebre Diccionario, la iglesia de Los Remedios fue fundada en 1640, aunque Agustín de la Hoz la pospone 1a fecha hasta veinte años más tarde; se erigió en parroquia en septiembre de 1728.

Tras la reforma administrativa de 1766, comienza la configuración del mapa administrativo de Lanzarote; junto a Teguise, capital y sede del Cabildo, hay elecciones de empleos públicos en varios puntos, entre los que figura Yaiza.

Tras la incorporación a este municipio del de Femés, en 1952, es obligado referirse a los hechos históricos acaecidos en este territorio.

En él se encontraba la ciudad de Rubicón, que fuera sede episcopal, la primera de Canarias, hasta su traslado a la isla de Gran Canaria. Por estas tierras desembarcó Juan de Béthencourt y con él Gadifer de La Salle.

También aquí se levantó el castillo llamado de Las Coloradas o torre del Aguila. Y aquí se encuentra la localidad de Femés, una de las aldeas más remotas de las islas, pues entró en la historia en el siglo XV. Su parroquia está consagrada a San Marcial, patrono de Lanzarote; fue erigida como tal, según Millares Torres, por el obispo Verdugo, en julio de 1818.

CRISTINA LÓPEZ DÍAZ


LOLITA PLUMA (1904-1987)

EUGENIO EGEA MOLINA

Personaje popular ligado al Parque de Sta. Catalina, símbolo de la libertad y la decrepitud, atracción y musa del turismo, así como protectora y amante de los animales.
Entrañable y querida por todos.

Tuvo por nombre el de Mª Dolores Rivero Hernández, llegó a este mundo el 4 de marzo 1904, accidentalmente en La Isleta, pues su familia procedía de Arucas.
Sin embargo, este nombre no dice nada. Llevó con orgullo, y más que dignidad, el de un personaje querido, misterioso y entrañable de nuestra ciudad: Lolita Pluma, “nuestra Lolita Pluma”.
Personaje, donde los haya: exponente del surrealismo y el esperpento inclaniano, musa involuntaria y Señora con corte del Parque Sta. Catalina y sus aledaños.
Estaba marcada por la decrepitud y la humanidad; rodeada de una aureola de incertidumbre y misterio que no podía pasar desapercibida.
Sus orígenes daban paso a las más pintorescas y variadas leyendas acerca de su origen o de su situación: proveniente de familia acaudalada que no entendió de sus enamoramientos, abandonada por un hombre que la sumió en un mal de amores, su renuncia a los bienes materiales…
Vestía de forma estrafalaria y extravagante, con el pelo lleno de cintas de colores, su cara pintada en exceso con carmín rojo chillón en su boca y mejillas, ojos trazados con largas rayas, traslucía en su sonrisa sus encías sonrosadas sin diente alguno.
En sí misma, se convirtió en una atracción que no pasaba desapercibida. Era una mezcla de libertad, decadencia y humanidad. Vivió un momento en que era imposible ser diferente y no seguir las normas. Sus múltiples arrugas en la piel, dibujadas por el dolor y el pesar, se negaba a esconderlas.
Inseparable del Parque de Sta. Catalina, Catalina Park del apogeo del turismo en Las Palmas de Gran Canaria, por donde transitaba acompañada de sus verdaderos y fieles amigos: los gatos. Por ahí paseaba vendiendo chicles y fotografiándose por los turistas que la inmortalizaron por todo el mundo.
Murió el 21 de febrero de 1987, en el Hospital Insular de Gran Canaria.
Una escultura, en el parque santa Catalina, la recuerda y traspasa el tiempo.
Nuestro cantante Braulio la inmortalizó en una canción:
Por el Santa Catalina / ella va de esquina a esquina / como una reina en su corte / atendiendo al personal / y encendiendo fantasías por el lugar.