EUGENIO EGEA MOLINA
Dentro de los acostumbrados carnavales espectaculares que se dan en las grandes ciudades canarias, donde prima lo grandioso y el marketing, no cabe duda que conviven personas y formaciones que mantienen lo genuino y la espontáneo a pie de calle; con la única pretensión que siempre ha tenido el carnaval: la diversión en plural.
Mascaritas, grupos de disfraces, personajes populares… enriquecen y dan sentido a estas celebraciones arraigadas en el pueblo. Y, uno de estos, son las denominadas Niñas de la Banda de Teror que fuera de programa y de programación, desde hace 15 años, han conseguido que muchos hayamos pasado en su compañía unos muy buenos momentos.
En el año 1993, un grupo de jóvenes de Teror miembros de diversas agrupaciones musicales -mayoritariamente de su Banda Municipal de Música- deciden espontáneamente en carnavales vestirse con los uniformes de las mujeres de la banda, portar los instrumentos de música, ponerse pelucas, complementos femeninos al detalle, maquillaje que trasluce más que incipientes vellosidades; y de esta guisa, dar un concierto en el mercadillo dominical del pueblo; dirigidas con profesionalidad, batuta en mano, por el entusiasta Fernando Benítez.
Fue tal el éxito, que al año siguiente comienza su participación en el carnaval capitalino, no faltando desde entonces a ninguna de sus ediciones.
Las Niñas de la Banda, desde 1994, han dado frescura y espontaneidad al carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, alejadas de todo corsé y oficialismo se transforman en un espectáculo original regido por la música y la diversión.
Y como no podía ser menos, las Niñas de la Banda, señoritas ellas, han de mantener las sanas costumbres y la buena moral, por lo que se desplazan siempre acompañadas de sus “protectoras mamás”: mujeres de pelo en pecho, amplias espaldas, incipientes barrigas, enormes protuberancias, enfundadas en trajes floreados o llamativos colores, tocadas por pelucas y pamelas, y maquillajes muy...muy de mujer (de mala vida, por supuesto). Son las encargadas de vigilar las malas intenciones y miradas lascivas del público, cubren las necesidades momentáneas de sus “hijas”, reparten letras de las piezas a interpretar, animan a los presentes e incluso, se echan un bailecito muy apretado con quién se tercie.
Su repertorio musical es amplio y variado, propio de cualquier banda de música, contando con pasodobles, bandas sonoras de películas, los beatles –sin faltar la canción más hortera del momento- y, como no, el "Ay Teror"; la más representativa y colofón de cada actuación. Todo se ve ampliamente recompensado por la participación y los aplausos del respetable.
En fin, un todo en uno: disfraces, música, parodia, participación, show, desparpajo o lo que es lo mismo, carnaval en estado puro.
Suelen empezar en la C. Triana, a la altura de la C. Constantino, sobre las 12 horas, donde hacen su espectacular paseíllo y dan su primer concierto. A partir de aquí, recorren la ciudad dirigiéndose a la playa de las Canteras (plaza Saulo Torón) o al Parque Doramas, terminando en la zona comercial de la Avenida Mesa y López sobre las 20 horas.
Número y diversión, garantizados. Sin mediación, en vivo y directo.
Dentro de los acostumbrados carnavales espectaculares que se dan en las grandes ciudades canarias, donde prima lo grandioso y el marketing, no cabe duda que conviven personas y formaciones que mantienen lo genuino y la espontáneo a pie de calle; con la única pretensión que siempre ha tenido el carnaval: la diversión en plural.
Mascaritas, grupos de disfraces, personajes populares… enriquecen y dan sentido a estas celebraciones arraigadas en el pueblo. Y, uno de estos, son las denominadas Niñas de la Banda de Teror que fuera de programa y de programación, desde hace 15 años, han conseguido que muchos hayamos pasado en su compañía unos muy buenos momentos.
En el año 1993, un grupo de jóvenes de Teror miembros de diversas agrupaciones musicales -mayoritariamente de su Banda Municipal de Música- deciden espontáneamente en carnavales vestirse con los uniformes de las mujeres de la banda, portar los instrumentos de música, ponerse pelucas, complementos femeninos al detalle, maquillaje que trasluce más que incipientes vellosidades; y de esta guisa, dar un concierto en el mercadillo dominical del pueblo; dirigidas con profesionalidad, batuta en mano, por el entusiasta Fernando Benítez.
Fue tal el éxito, que al año siguiente comienza su participación en el carnaval capitalino, no faltando desde entonces a ninguna de sus ediciones.
Las Niñas de la Banda, desde 1994, han dado frescura y espontaneidad al carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, alejadas de todo corsé y oficialismo se transforman en un espectáculo original regido por la música y la diversión.
Y como no podía ser menos, las Niñas de la Banda, señoritas ellas, han de mantener las sanas costumbres y la buena moral, por lo que se desplazan siempre acompañadas de sus “protectoras mamás”: mujeres de pelo en pecho, amplias espaldas, incipientes barrigas, enormes protuberancias, enfundadas en trajes floreados o llamativos colores, tocadas por pelucas y pamelas, y maquillajes muy...muy de mujer (de mala vida, por supuesto). Son las encargadas de vigilar las malas intenciones y miradas lascivas del público, cubren las necesidades momentáneas de sus “hijas”, reparten letras de las piezas a interpretar, animan a los presentes e incluso, se echan un bailecito muy apretado con quién se tercie.
Su repertorio musical es amplio y variado, propio de cualquier banda de música, contando con pasodobles, bandas sonoras de películas, los beatles –sin faltar la canción más hortera del momento- y, como no, el "Ay Teror"; la más representativa y colofón de cada actuación. Todo se ve ampliamente recompensado por la participación y los aplausos del respetable.
En fin, un todo en uno: disfraces, música, parodia, participación, show, desparpajo o lo que es lo mismo, carnaval en estado puro.
Suelen empezar en la C. Triana, a la altura de la C. Constantino, sobre las 12 horas, donde hacen su espectacular paseíllo y dan su primer concierto. A partir de aquí, recorren la ciudad dirigiéndose a la playa de las Canteras (plaza Saulo Torón) o al Parque Doramas, terminando en la zona comercial de la Avenida Mesa y López sobre las 20 horas.
Número y diversión, garantizados. Sin mediación, en vivo y directo.
CARNAVALES 2016:
LAS NIÑAS DE LA BANDA DE TEROR
Sábado 6 de febrero
Mediodía zona Triana-VeguetaOTROS ENLACES SOBRE CARNAVAL EN CANARIAS:
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